abhang Publicado 14 de Marzo del 2017 Compartir Publicado 14 de Marzo del 2017 El país asiático es el principal mercado del mundo de estos vehículos sostenibles, cuyo uso apenas está regulado En plena hora punta de la mañana y en un cruce concurrido de Pekín, una veintena de motos eléctricas va llegando a un paso de peatones con el semáforo en rojo. Antes de que se ponga verde, no queda ninguna. Todas han ido pasando entre los bocinazos: algunas como un relámpago aprovechando los escasos segundos sin coches; otras poco a poco y en grupo, conquistando uno a uno los carriles de la calzada. Minutos después se oye un frenazo, que por suerte en esta ocasión solo ha quedado en eso. Es el pan de cada día en las principales ciudades chinas, cuyos ciudadanos han acogido con entusiasmo desde hace años a las motos eléctricas. En 2016 se vendieron casi 30 millones de unidades en el país (la cifra más alta en todo el mundo), y se calcula que el parque total de estos vehículos de dos ruedas supera los 220 millones de unidades. El amplio uso de las llamadas e-bikes supone un respiro para la mala calidad del aire de las urbes, pero esta no es la razón por la cual se usan, sino por su practicidad. El precio de una moto eléctrica oscila entre los 1.500 yuanes (unos 200 euros) de los modelos más básicos, con una estética parecida a la de una bicicleta, a los 4.300 yuanes (unos 600 euros) de los más completos, tipo scooter. Su autonomía varía entre los 60 y 150 kilómetros y la velocidad máxima es de entre 35 y 60 kilómetros por hora, aunque algunas llegan hasta los 90. La batería de la gran mayoría de modelos es extraíble -con lo que se puede recargar en casa por la noche-, excepto las motocicletas más sofisticadas, que es fija. Pero todo esto es relativo. En cualquier tienda, y en menos de veinte minutos, los vendedores cambian las características del modelo para que se adapten a las necesidades de cada consumidor. Todo es posible: desde incorporar una batería que sea de quita y pon en un modelo que no debería admitirla, o que dure más, o que pese menos, hasta retocar -al alza, claro- la velocidad punta del vehículo. La moto eléctrica no necesita ser registrada, ni matriculada, ni asegurada, ni hay que tener carné para conducirla. Uno va a la tienda, la paga y la usa. No es extraño que haya triunfado entre los trabajadores procedentes de otras partes del país, que generalmente viven en el extrarradio de las grandes ciudades -donde los alquileres son más asequibles- y trabajan en el centro. "En el bus me encuentro atascos monumentales, el metro está tan lleno que es un infierno y nunca tendré suficientemente dinero ni suerte como para tener un coche. Es mi salvación", asegura Cheng Hong, comercial de una agencia de viajes de Pekín pero oriunda de la provincia nororiental de Heilongjiang. Una moto convencional no está ni siquiera sobre la mesa. La única ley en China que regula las motos eléctricas se remonta al año 1999, cuando apenas circulaban por las calles. Entonces, entre otros parámetros, se estableció que estos vehículos no podían pesar más de 40 kilos ni alcanzar velocidades superiores a los 20 kilómetros por hora. "Hace años que ninguna de las motos que vendemos se ajusta a este criterio, pero no pasa nada. En Pekín puedes ir tan rápido como quieras, a la policía no le importa", dice Liu Guosheng, propietario de una tienda. "Prohibirlas no es la solución. Hay muchos incidentes con motos eléctricas porque su número es muy elevado, pero muchos de estos son causados por los coches", defienden desde la Asociación de Motocicletas de Pekín. La entidad admite que hace falta una revisión de la normativa a nivel nacional, pero pide que no se criminalice a la moto eléctrica por problemas como el de su velocidad máxima: "somos los primeros que esperamos que un nuevo estándar llegue pronto". Entretanto, las socorridas motos seguirán siendo el paraíso para algunos, y el infierno en la tierra para otros. Nota.: extracto del texto, más en el enlace. --------------------------------------------------------------------------------------------------- http://economia.elpais.com/economia/2017/02/17/actualidad/1487327869_238684.html Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Administradores fededb Publicado 14 de Marzo del 2017 Administradores Compartir Publicado 14 de Marzo del 2017 Muy interesante. Gracias por compartirlo. Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Invitado Publicado 14 de Marzo del 2017 Compartir Publicado 14 de Marzo del 2017 Yo estuve hace unos años en Pekín y confirmo lo que dice el artículo. Hay muchas de estas motos eléctricas que van por donde quieren incluso dirección contraria. Es un casos. Enviado desde mi HUAWEI GRA-L09 mediante Tapatalk Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
sergio_902 Publicado 14 de Marzo del 2017 Compartir Publicado 14 de Marzo del 2017 Igual que en aquí, solo que aquí en vez de llamarlas e-bike las llamamos bicis. Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
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