Ha pasado ya un año y 10.000 km desde que compré mi gorda. Fue de segunda mano en un taller que vende motos de ocasión también. Durante los primeros 12 meses he estado atrapado en sus garras por el año de garantía, pero la segunda revisión la pasé ayer por fin en TAD Motor... y es otro mundo.
Donde me vendieron la moto respondieron sin problema alguno cuando la llevé porque el regulador de corriente murió, uno nuevo con cargo a la garantía, pero previamente y por no revisarla como dios manda, me pusieron además una batería nueva, cuando lo fácil habría sido revisar el regulador por si acaso (no es mi culpa que pierdan pasta por no hacer bien su trabajo).
A los 5.000 km se la llevé para la pertinente revisión, y el hachazo que me metieron no tiene nombre (cuando ayer le dejé la factura a Edu para que viera los trabajos realizados, me miró horrorizado por la clavada). Básicamente la clavada incluía la revisión y lo que les había costado su cagada de no revisar el regulador. Como no soy de montar pollos, me la tragué doblada, pero tuve claro que no me iban a volver a ver en su vida.
Ayer la llevé a Bascones, se me hizo todo lo que debía hacerse, incluyendo echar un vistazo al tensor de la cadena de distribución por si era de los que han de cambiarse y encime me fui con moto de sustitución, no como en el otro sitio que tenía que irme en metro. Precio magnífico, trato genial y la garantía de que sales de un taller donde saben lo que están haciendo.
Repetiré, por supuesto.
Saludos